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Nada realza más la nobleza de un Malbec, un Cabernet o un Champagne, que la nitidez y la pureza de una copa de cristal RIEDEL. Su forma, su naturaleza y su volumen influyen enormemente en nuestras sensaciones.
Un mismo vino servido en copas diferentes brinda sabores distintos. Es cierto que ningún vino de mala calidad se convierte en Grand Cru, por más que se lo sirva en una copa de cristal. Pero seguramente un buen vino se potencie en la copa indicada. Por eso la diferencia es mucho mayor en los tintos que en los blancos.
La copa ideal debe ser de cristal liso y transparente, con el borde fino y ligero (no redondeado), un tallo alto para poder sostenerla y un cuerpo largo con una boca más pequeña para poder apreciar bien los aromas. La mejor copa es la que tiene forma de huevo porque concentra los aromas y evita las salpicaduras cuando se hace girar el vino o cuando se inclina para ver el color.
Por regla general, para los vinos blancos se usa una copa más pequeña que la recomendada para los tintos; para el champagne y lod vinos espumantes, la copa flauta (alta y estrecha) porque permite que las burbujas suban hasta el borde y para los tintos el copón sin ningún tipo de ornamentación.
Coleccion: SwirlRecomendadas para: Vino tintoAltura:120mm Diametro:91mmCapacidad: 580cc CAJA: 12 Unidades.
Coleccion: SwirlRecomendadas para: Vino tintoAltura:120mm...
Coleccion: SwirlRecomendadas para: Vino tintoAltura:120mm Diametro:91mmCapacidad: 580cc CAJA: 12 Unidades.
Coleccion: BARRecomendadas para: Whisky. Altura: 100mm Diametro: 80mm Capacidad: 430cc CAJA: 12 Unidades (precio unitario)
Coleccion: BARRecomendadas para: Whisky. Altura: 100mm...
Coleccion: BARRecomendadas para: Whisky. Altura: 100mm Diametro: 80mm Capacidad: 430cc CAJA: 12 Unidades (precio unitario)